El Manejo del Espacio Escenico En Proyecto Puentes

En Proyecto Puentes tratamos de propiciar el diálogo entre autor – actores – director – público. Este es el foco principal de búsqueda que nos convoca.
Para ello nos reunimos, intentamos de producir, y en esa tarea hemos centrado gran cantidad de tiempo en estos cuatro años.
No estoy en condiciones de definir de que tipo y como es ese diálogo, dentro del grupo de dramaturgos y directores, a mi entender el verdadero diálogo se da con el dramaturgo y los actores en el momento de la creación y, con el público en el momento de función . Es muy difícil poder compartirlo con la palabra como única herramienta de comunicación en las reuniones.
Aún así, hemos logrado intercambiar experiencias y participar activamente de procesos como espectadores calificados, tratando de cuidar al máximo la autonomía de ese grupo creador y la sensibilidad de quienes lo componen.
Como todos sabemos hay varias maneras de acercarse a un mismo lugar. Compartir esos caminos es un aprendizaje importante para un artista inquieto y con deseos de descubrir y aprender junto a sus colegas.
Conociendo la mecánica de trabajo del proyecto y su forma de agrupamiento, Puentes podría ser visto como un grupo que dialoga entre roles que históricamente no han dialogado o han dialogado conflictiva o competitivamente, y que realiza obras breves, con la prepotencia necesaria que se requiere para tener continuidad en el tiempo, en un entorno donde la producción independiente es cada vez más dificultosa.
Luego de esta pequeña y desordenada introducción, deseo enfocarme en lo que me ocupa y lo que muchas veces me preocupa, la escritura del espacio escénico, sus significantes, la característica del rol de director dentro del Proyecto.
He participado en tres ediciones de Proyecto Puentes, y , en mi experiencia personal, noto un factor común que condiciona la tarea del director, a tal grado que creo minimiza su función. La producción, el espacio, la técnica.
Hemos aprendido en todos estos años, a trabajar con limitaciones y hacer de la limitación el material de fuerza que motorice la creación.
Hemos aprendido a compartir , diseñando espacios lumínicos y esconoplásticos que convivan en un formato de tres obras breves de media hora cada una , cuyos intervalos deben ser ágiles y dinámicos.
Compartir elementos que hacen a la escritura escénica.
Compartir, como premisa principal.
En un momento del proceso debemos decidir como van a ser las ternas, que obra va primera, cual al medio y quien cierra.
Hasta aquí, nada difiere de la mecánica de producción de otros ciclos de características similares, como Nueve Directores, o Teatro por la Identidad.
Si revisamos la progresión del proceso creativo en Puentes, y entrecruzamos la idea de “dialogo entre roles independientes que hacen al hecho teatral”, como foco de búsqueda, podremos apreciar, a mi entender, un deterioro del rol del director como responsable de la escritura del espacio escénico, un deterioro que considero generará nuevas búsquedas dentro del proyecto, y abrirá un debate profundo sobre la mecánica de producción del mismo a futuro.
Veamos el aspecto de la progresión creativa y su implicancia en la tarea del director dentro de Proyecto puentes:
1.- Autor y director, utilizando diversos mecanismos, realizan la elección y la convocatoria del elenco.
2.- En la primera etapa del trabajo se busca generar identidad grupal y compromiso con el Proyecto.
3.- Una vez obtenido este objetivo ( en mayor o menor medida ) la ocupación general del grupo es, la obra, la escritura dramática, todos está puesto en función del dramaturgo, la ejercitación que se propone, las reiteraciones, los formatos, el cuidado de todas y cada una de las cosas que sucedan dentro del ensayo y que puedan servir como disparadores para que la historia aparezca. Es una instancia de ansiedad que debe ser minimizada por la tarea del director. Es lógico, el papel en blanco es claro, preciso, real, contundente, Está allí y todos podemos verlo, es un papel en blanco.
4.- Cuando aparece el texto, completo o fragmentado, genera un fuerte impacto emocional en todos los integrantes del grupo, en especial en el dramaturgo, quien siente una gran exposición dado que siente quie no es su obra, a pesar de ser su obra, y que debe contener el trabajo y los deseos del grupo en general. Esto condiciona su lectura inicial.
El papel escrito irrumpe, está, irrumpe la materia.
Un abismo está zanjado, tenemos obra.
5.- Este proceso dura aproximadamente dos meses o más. En la mayoría de los casos contiene la dinámica desarrollada por el grupo hasta el momento, fugaces movimientos, imágenes desdibujadas, disparadores convertidos en diálogos o didascalias, material fragmentado que se consolida mágicamente en la escritura dramática. Pulsiones. Sensaciones con forma de voz.
6.- Ahora debemos poner la obra.
Y que es poner la obra en escena dentro de Proyecto Puentes??.
Hasta que punto la resonancia del texto puede diferir de la mecánica de trabajo y búsqueda de imágenes propuestas inicialmente??.
Cuanto tiempo tenemos??.
La ansiedad por la concreción práctica de la obra ya existente atenta contra la posibilidad de indagar por debajo de las palabras.
Supuestamente, hay un nuevo papel en blanco, el de la escritura escénica, pero este está teñido con las impresiones dejadas por dos meses de tarea corporal.
El dramaturgo también sufre esta afectación, dado que, tal lo he expuesto con anterioridad, su escritura está teñida del imaginario de los actores, del director, y hasta de la estructura del espacio de ensayo, sus olores, sus ruidos.
Desde lo conceptual, el dramaturgo recibe disparadores que le son de utilidad para su escritura y también son una limitación, dado que deben contener al grupo de actores que lo generan. El director recibe lo mismo.
Entonces, porque planteo que el rol del director como responsable de la escritura escénica se ve deteriorado?.
Indefectiblemente, en los tres años que participé, con tres autores totalmente diferentes en metodología de trabajo y características dramátúrgicas como Laura Coton con Viñetas, Cristina Merelli con Los Angeles se Alimentan de Pájaros, y Hugo Men con Sospechosa acción de una muñeca, indefectiblemente, reitero, el momento de trabajo de creación del director convive con el momento de producción, de armado del Proyecto para ser estrenado, para que viva y dialogue con el público.
Este agente externo, la producción, condiciona severamente la tarea del director. Su escritura está basada tanto en su deseo como en las posibilidades de concreción, y no hablo de posibilidades materiales, sino de las limitaciones que el mismo Proyecto por su funcionamiento impone. El teatro elegido, el teatro como espacio contenedor de la obra. La complejidad de realizar diseños de espacios lumínicos que convivan entre si., La limitación del desarrollo plástico. La decisión de armado de ternas. Los tiempos, los ritmos.El director se relaciona con otros artistas, iluminador, escenógrafa, músico, que son los que develan esta realidad.
Allí es donde veo una diferencia marcada entre la libertad del dramaturgo para crear inspirado en la propuesta de trabajo que junto con los actores y el director fue gestando, y la libertad del director que se ve condicionada por muchos factores externos.
En un proceso tradicional ( obra escrita – elenco convocado – diseño de puesta) estos factores externos existen también, pero no es materia opinable dado que dentro de Proyecto Puentes los parámetros de búsqueda son otros, están focalizados en otro lado.
Por eso considero que la posibilidad de realizar una escritura espacial esta limitada, y debemos ahondar el dialogo para acercarnos como grupo a una tarea que maximice el rol.
Hasta el momento, y luego de cuatro años, por una responsabilidad lógica que da la característica de cada rol, dentro del proceso de funciones, el dramaturgo acompaña con su presencia y es el director quien se encarga de la técnica, la escenografía y todos los elementos inherentes a la obra. O sea, en un proceso que nace de la fusión para la búsqueda, aparece un marcado distanciamiento de los roles en el momento de la concreción.
Ese es el diálogo interno en el cual debemos ahondar para seguir creciendo y permitiéndonos la posibilidad de indagar.
Este desafío me invita como creador a continuar indagando en los procesos de búsqueda que proponemos desde Proyecto Puentes, dado que puedo hacerme estas preguntas, o concluir sobre determinados aspectos de la producción teatral, porque compartir con colegas desde esta dinámica me permitió observar estas características, y crecer gracias a la apertura y al deseo de compartir que cada integrante del Proyecto tiene.
Espero que podamos continuar enfrentando nuevos desafíos con la misma sinceridad y entrega y que las condiciones de producción no aplaquen la motivación principal, motorizar el dialogo entre las partes que hacen al hecho teatral, descubrir lenguajes y formas de acercamientos, preguntarnos porque, y tal vez, encontrar una respuesta.

Cuartas jornadas ¿ imágenes del nuevo siglo? Teatro – cine – narrativa.
Instituto de Artes del espectáculo.