El teatro de Imagen o la Imagen en el teatro


Existió, existen y existirán diferencias entre el denominado “ teatro de imagen” , y el tradicional “ teatro de texto”.
Las distancias se acortan cuando nos preguntamos:
el texto es imagen en su génesis?,
cual es el verdadero desafío de la imagen concebida como tal dentro del espectáculo teatral?
adornar?, vestir?
contener la textualidad verbal y no verbal?.
Todo lo que involucre a la visión del espectador es una imagen y debe ser considerada como tal para que pueda ser decodificada.
Convengamos que a los ojos del espectador, un espectáculo es un conjunto de imágenes que se entrelazan para contar una historia.
Por eso, considero necesario analizar la imagen como tal sin despegarla del contenido textual.
La imagen como combinación de sonido – tiempo – espacio y movimiento.
Según G. Deleuze “ las cosas mismas son imágenes, porque las imágenes no están en la mente o en el cerebro. Al contrario, el cerebro es una imagen entre otras. Y las imágenes no dejan de actuar y reaccionar unas entre otras, de producir y de consumir” .
O sea, para Deleuze no hay diferencia entre las imágenes, las cosas ( objetos – formas) y el movimiento.
Durante largo tiempo se incluyó el teatro dentro del campo de la literatura, en tanto se asimilaba al texto dramático como uno más (no el único) de sus componentes.
Desde hace casi medio siglo los Teatristas intentamos utilizar el lenguaje no verbal ( que veía en la puesta en escena una mera ilustración del texto dramático) para lograr comunicarnos a diferentes niveles, modificando las modalidades perceptivas del espectador.
Con el afán de catalogar o tipificar la tarea, se ha denominado teatro de imagen a varias expresiones teatrales que sumaban a las convenciones preexistentes efectos de imagen fílmica o fotográfica, o que realizaban un tratamiento especial de la luz sobre los cuerpos u objetos, o que simplemente carecían de texto dramático.
No creo que “Acto sin Palabras” de Beckett sea teatro de imagen.
Tampoco que el simple hecho de poner un fílmico en escena, lleve la imagen a un primer plano.
Muchas búsquedas han quedado a mitad de camino , y la imagen reemplaza al antiguo telón de foro pintado, o simplemente genera un marco de referencia caprichoso y que no supera a la energía del texto dramático puro.
Considero que en la comunicación escénica los elementos verbales deben estar estrechamente ligados a la imagen, dado que forman una unidad entre sí.
Así como Meyerhold decía que los textos teatrales debían ser bordados en la trama de los movimientos , la imagen, debe estar atada significativamente a la dramaturgia de la escena.
La palabra convive con la música, con los diversos elementos escénicas, con los gestos y los movimientos, con el vestuario, con el tiempo, el ritmo, y cada uno de ellos es un significante de por si, pero también puede complementar , relativizar o contradecir a los demás.
Según Perla Zayas de Lima y Beatriz Trastoy “ en los sistemas sígnicos no verbales debe considerarse su relación con la palabra, esté presente o no en el espectáculo, tenga o no prioridad sobre los demás signos. Aún en las propuestas mas radicalizadas del teatro de imagen, la palabra se halla en su génesis y exige , a diferencia del tradicional teatro de texto, una dramaturgia del espectador, que llene los vacíos con emociones, sensaciones, pero también con palabras. Se debe generar un código de imagen que pueda ser decodificado por el espectador . Esta crisis de la palabra y el nuevo protagonismo de los lenguajes no verbales han modificado las estrategias de producción y las de recepción.
Para algunos directores la relación entre lo verbal y lo no verbal, es un grave conflicto a resolver, como articular equilibradamente ambos lenguajes para lograr una recepción adecuada a la dramaturgia del texto.
Bob Wilson considera que los signos de diferentes materialidades deben estar , escénicamente en igualdad de condiciones.
Dice “ Siempre me ha sorprendido que se caracterice mi trabajo como teatro de imagen, pues el oído es importante para mi. Escuchar y ver son nuestros principales medios de percepción , de comunicación. En el teatro predomina habitualmente el lenguaje, lo que se ve es solo cita, repetición, ilustración”.
Wilson relaciona lo visual al teatro de imagen, en contraposición a la teoría de Deleuze que involucra todos los elementos dentro de la imagen.
En la actualidad, dentro de las convenciones ya transitadas por el teatro moderno, y los estudios de recepción desarrollados , podemos afirmar que es indispensable terminar con la lucha de texto o imagen, de vanguardia o retaguardia, de antes o después: “ los lenguajes verbales y no verbales, deben , necesariamente, convivir armónicamente en el espectáculo, y resignificar el texto dramático ( así sea escrito en forma de didascalia) elaborado por el autor.
El gran desafío es que texto e imagen convivan en la escena armónicamente.
Los más grandes exponentes del denominado teatro de imagen, son autores de sus propios textos, no trabajan sobre textos dramáticos ya elaborados dado que genera una complicación mayor, buscar armonía entro los elementos de la escena cuando el texto no parte de la imagen desarrollada sino de la propuesta de un autor es un desafío pocas veces abordado.
Generar un teatro de imagen que contenga a la palabra o que pueda resignificar textos en el espectador, es un trabajo diferente a incorporar imágenes en las puestas.
Según Patrice Pavis: la escritura dramática es el universo teatral tal como está inscripto en el texto por el autor y recibido por el lector. El drama se concibe como estructura literaria que reposa en ciertos principios dramatúrgicos, diálogos, tensión dramática, acción de los personajes, etc., y la dramaturgia escénica es la forma de utilizar el aparato escénico para poner en escena, en imagen y en persona, a los personajes, el lugar y la acción que se desarrolla. Esta escritura designa metafóricamente la práctica de la puesta en escena, la cual dispone de instrumentos , materiales y técnicas para transmitir sentido al espectador. El creador controla el conjunto de sistemas escénicos, incluso el texto y organiza sus interacciones, de manera que la representación no es un subproducto del texto sino el fundamento del sentido teatral.
La resultante de este conjunto de sistemas escénicos, es la imagen, que contiene a la palabra.
Habitualmente se intenta clasificar los tipos de imágenes y lo signos correspondientes de la misma manera en que se clasifican los animales.
Los géneros teatrales no dicen nada de los tipos de imágenes ni de sus caracteres intrínsecos.
En cambio, si define tipos distintos de imágenes : los planos ( primer plano – plano general – ubicación en el espacio – relaciones entre planos, distancias de la óptica del espectador, etc.)
Intervienen además factores sonoros, lumínicos y temporales .
El cine se ha constituido desde el concepto imagen – movimiento.
Tiene la aptitud de revelar imágenes distintas y la posibilidad de componerlas entre sí mediante el montaje.
Hay imágenes - acción , imágenes – percepción, imágenes – afección, y muchas otras.
En cada caso las imágenes se caracterizan por signos internos, tanto desde el punto de vista de su génesis como desde su composición. No se trata solamente de signos lingüísticos, aunque sean sonoros e incluso vocales
Demás esta decir que el teatro actual rompe con la narración tradicional, aún los que se inscriben dentro de los supuestos formatos tradicionales.
La acción expresa sensaciones sensomotoras, personajes que actúan e interactúan con el entorno ( reacción – estímulo – impulso) según lo que perciben. Así las acciones se vinculan a las percepciones y estas se prolongan en acciones.
Cito a Deleuze en un comentario sobre una escena filmada por De Sica en Humberto D, “ la joven criada entra por la mañana en la cocina , realiza una serie de gestos maquinales y cansados, limpia un poco, espanta a las hormigas con un chorro de agua, toma el molinillo de café, cierra la puerta con la punta del pié. Y cuando sus ojos atraviesan su vientre de mujer encinta, es como si estuviera engendrando toda la miseria del mundo. He aquí que en una situación corriente y cotidiana, en el transcurrir de una serie de gestos insignificantes que obedecen a esquemas sensomotores simples, ha surgido una “ situación óptica pura”, ante la cual la criada se encuentra sin respuesta ni reacción”.
La combinación en arte teatral de esta situación ópticamente pura, sumada a la situación sonora pura que deviene de lo textual, es la búsqueda que propongo para mi teatro.
Es quizás tan importante como la conquista de un espacio puramente óptico para la pintura.
Cuando nos encontramos ante situaciones ópticas y sonoras puras, ya no es únicamente la acción ( y por lo tanto la narración) lo que crece, sino que las percepciones y las afecciones cambian de naturaleza, pasan a un sistema diferente del sistema sensomotor de relatos de imágenes clásico. Un sistema de vivencia pura y creíble.
Nunca hay solo una imagen.
Lo que cuenta es la relación entre las imágenes que componen una obra.
No solamente las voces, sino también lo sonidos, las luces y los movimientos están en constante modulación.
Si se puede hablar de una evolución del relato de imágenes , esta se estaría produciendo desde dos puntos de vista, por una parte, la multiplicación de los parámetros, la constitución de series divergentes, mientras que la imagen clásica tiende a las imágenes convergentes. Esta es la razón por la cual la imagen pasa de ser visible a ser legible. Legible significa en este contexto, la independencia de los parámetros y la divergencia de las series.
Otro aspecto tiene que ver con la cuestión de la verticalidad. Es posible que en la escena la persistencia de la verticalidad de la boca de escena ( ventana o pantalla), sea solo aparente, funcionando más bien como plano horizontal .
Según Javier Margulis, en sus escritos sobre Gramática de la Escena, “los grandes directores trabajan con los medios que disponen, pero exigen nuevos aparatos, nuevos instrumentos, instrumentos inútiles cuando aparecen de la mano de autores mediocres, porque ellos pretenden sustituir las ideas por los aparatos. Las ideas de los grandes autores provocan estos nuevos instrumentos. Esto es lo que me impide creer que el teatro haya muerto en provecho del cine , la televisión o el video. El relato en imágenes ( en escena – en pantalla) se sirve de cualquier medio nuevo.”
El ojo del espectador está y ya en las cosas, forma parte de la imagen, es su visibilidad.
El ojo no es la cámara sino la pantalla.
La cámara, con todas sus funciones proposicionales, es más bien un tercer ojo , un ojo mental.
El espectador, el ojo y el oído del espectador, completa la imagen.
Las palabras y las imágenes deben de estar al servicio de una poética de la escena, como brújula de una búsqueda estética y temática, indagando en esas zonas de la percepción que aún no han sido cosificadas.
Para poder tener vida a partir de la mirada del espectador.
GETEA 2005 - XI Congreso Internacional de Teatro Argentino e Iberoamericano


Bibliografía
Diccionario de Teatro, dramaturgia, estética y semiología. Patrice Pavis. Edit Paidos
Los lenguajes no verbales en el teatro Argentino. Beatriz Trastoy y Perla Zayas de Lima. Edit. Universidad de Buenos Aires.
El Cuerpo, Territorio Escénico, Elina Matoso, Edit Paidos
Apuntes sobre Gramática de la Imagen, Javier Margulis
Diálogos, Gilles Deleuze, Claire Parnet, Edit Pre – Textos.
La Imagen Tiempo, Gilles Deleuze, Edit. Pre - textos